Heart Shaped Zombie, originario de Denver, Colorado, es una banda de rock dinámica dirigida por la encantadora Louisa Bisio. Combinan la intensidad del nu-metal con la energía cruda del rock de los años 90, voces seductoras, influencias indie y estructuras complejas de prog rock. La banda crea un sonido único e inmersivo, inspirado en íconos como Tool y Nirvana. Sin embargo, también se pueden escuchar claramente influencias de Soundgarden en su álbum debut, “Falling Forward”.
El álbum trata en gran parte sobre la lucha con los demonios internos y las expectativas externas. Cada canción revela una vulnerabilidad emocional, ya sea sobre el abandono, la necesidad de apoyo, la lucha contra la opresión o sentimientos de insuficiencia y malentendidos.
Su música, caracterizada por riffs de guitarra intrigantes de Steven Spans, una batería dinámica de Garrett Anderson y líneas de bajo poderosas de Hermyn Mendez, crea en el escenario una mezcla cautivadora de familiaridad y misterio. La voz de Louisa recuerda a una combinación entre los tonos claros de Dolores O’Riordan de The Cranberries y el estilo áspero de Amy Winehouse en “Back to Black”. Esta combinación única hace que Heart Shaped Zombie sea una banda que deja una impresión duradera.
La apertura, “Hang Me Out”, presenta una línea de bajo deliciosamente sucia que recuerda a “Would?” de Alice in Chains, tras una introducción que evoca la versión instrumental de Gotye. También hay influencias ocasionales de Jethro Tull, lo que convierte el tema en un gancho musical. “Joker” recuerda inmediatamente a “Black Hole Sun” de Soundgarden, pero nuevamente, Heart Shaped Zombie logra desorientar al oyente. Al colocar las canciones una al lado de la otra, las diferencias son evidentes. Sin embargo, el sentimiento persiste, lo cual es impresionante. Esto resume bien el tema del álbum: la frustración de estar atrapado por las expectativas y la manipulación, y la determinación de no jugar más a los juegos de los demás. Este tema se alinea con los sentimientos de abandono y agotamiento emocional descritos en “Hang Me Out”.
La siguiente, “Dreams”, tiene un ritmo pegajoso y es un poco más áspera que las otras canciones. Aun así, parece faltar algo en este tema, que se siente un poco demasiado cuidadosamente producido. Los vocals y la música están menos sincronizados en esta canción, que está técnicamente bien hecha. Con un enfoque de producción diferente, este tema podría fácilmente convertirse en un éxito en un álbum completo. Lo mismo ocurre con “Shoulders”, que trata sobre ofrecer consuelo y apoyo.
En términos de producción, la banda también ha hecho grandes avances, lo que ha llevado a un sonido más completo. Con algunos pequeños ajustes, el álbum podría mejorarse aún más. Con un crecimiento continuo y una producción más cohesiva, Heart Shaped Zombie está listo para hacerse un lugar importante en el paisaje del rock moderno. (7/10) (HSZ)