«Texas Time Warp», el nuevo EP de cinco canciones de Ranzel X Kendrick, mezcla elementos de folk, blues, country y soft rock con una sensación ligera y experimentada que le da a la música un fuerte sentido de lugar y autenticidad. La voz de Kendrick, suave y clara, nunca fuerza su presencia. En cambio, guía al oyente suavemente a través de canciones cuidadosamente elaboradas que parecen haber sido llevadas por el viento a través de las vastas llanuras de Texas.
El tema de apertura, «Ten Speed Blues», marca el tono con un ritmo serpenteante, casi meditativo. Hay una sutil corriente de blues, pero también una calidad relajada, casi conversacional en la interpretación. No es el blues del drama y la crudeza, sino de la reflexión y el paso lento del tiempo. Se siente como un viaje musical por caminos polvorientos, donde el viaje importa más que el destino.
«Backpacking» cambia a un espacio más introspectivo. Una instrumentación sencilla permite que la melodía ocupe el centro, acompañada de letras reflexivas y un arreglo cálido e íntimo. La canción captura el espíritu de salir con solo una mochila y un corazón abierto, abrazando lo desconocido con optimismo silencioso. Es un himno suave para los viajeros.
El tono se eleva con «Lighthearted Happy & High», una canción que prácticamente sonríe al sonar. Hay un aire de alegría y juego aquí, sin volverse ingenuo o superficial. El sentido del humor de Kendrick—algo que atraviesa gran parte de su composición, quizás influenciado por su tío ganador del Grammy, Roger Miller—brilla de manera sutil, sin robar protagonismo pero siempre presente en el fondo.
«Where My Treasure Is» aporta una energía algo más oscura y introspectiva. Esta pieza se siente como un momento de búsqueda interior, una mirada hacia adentro en lugar de hacia afuera. El arreglo escaso permite espacio para la resonancia emocional, mientras que el delicado trabajo de guitarra y la fraseo vocal contenida hacen que la canción sea silenciosamente poderosa.
Cierra el EP «Reminisce», una canción reflexiva y sentida que envuelve al oyente en una suave neblina de recuerdos. No se regodea en la nostalgia, sino que reconoce el pasado con calidez y claridad. Es un cierre apropiado para un EP que trata tanto de paisajes emocionales como musicales.
«Texas Time Warp» no grita para llamar la atención ni intenta impresionar con artificios o trucos. Su fuerza radica en la sutileza, en la claridad de su voz y en la facilidad con la que Kendrick fusiona géneros al servicio de la canción. El resultado es una colección atemporal y natural de canciones que se sienten verdaderas y vividas. Ranzel X Kendrick no sigue tendencias, pero al hacerlo, crea música que resuena en un nivel más profundo y duradero.
Con «Texas Time Warp», Ranzel X Kendrick sigue demostrando que es un verdadero individualista musical, alguien que se niega a encasillarse en géneros y fórmulas. Basándose en el trabajo previo de su trilogía «Texas Trilogy» («Texas Cactus», «Texas Sagebrush» y «Texas Paintbrush») así como en el más eléctrico «SNAFU by Alias Wayne», Kendrick entrega un nuevo EP que ofrece un viaje profundamente personal y arraigado a través del sonido y la narración. (7/10) (Ranzel X Kendrick)