Reseñas de álbumes: Mac DeMarco, Blackbriar y más

Estimated read time 6 min read

Cada semana llegan a la redacción de Maxazine decenas de álbumes nuevos. Demasiados para escucharlos todos, y mucho menos revisarlos. Garantiza que se dejen atrás demasiados álbumes. Y eso es una pena. Por eso hoy publicamos un resumen de los álbumes que llegan a los editores en breves reseñas.

Mike Pope – The Parts You Keep

Cuando se trata de bajistas en jazz, hay esencialmente dos categorías: los revolucionarios que desarrollaron un nuevo lenguaje en el jazz y la fusión, y los músicos que se apropiaron de ese lenguaje y lo perfeccionaron. El primer grupo incluye grandes como Jimmy Blanton y Charles Mingus en contrabajo, y Jaco Pastorius y Stanley Clarke en bajo eléctrico. Mike Pope es posteriormente uno de esos bajistas que toma prestado lo mejor de todos los iconos mencionados y lo combina en un estilo propio que ya ha refinado con Chick Corea y David Sanborn, entre otros. Pope es un verdadero maestro del tono y la técnica, y lo demuestra en este «The Parts You Keep»: un álbum que constituye una especie de tributo a sus héroes musicales. De manera virtuosa, insufla nueva vida a los clásicos de Parker y Coltrane, poniendo afortunadamente la técnica al servicio de la musicalidad: «Steeplechase» de Parker y «Giant Steps» de Coltrane siguen siendo pistas agradables de escuchar, en parte gracias a los arreglos originales de batería de Nate ‘Kinfolk’ Smith. El álbum zigzaguea del jazz puro hacia piezas más de fusión, como «Barolo Blue» y «Dashan’s Flying Supercar». Pero la verdadera sorpresa es la pista que da título al álbum, en la cual deja que su héroe más temprano toque el piano. Ese héroe más temprano no es otra que su madre de 85 años, Ann Almond Pope. Ella toca «Sphärenmusik from Winterreigen» del compositor húngaro Ernst von Dohnányi, que Pope hace seguir hábilmente con una composición propia. Así la pista forma un verdadero puente entre los recuerdos de la infancia y el bajista que Pope es en 2025. Entonces también se entiende la imagen de la portada: ese niño pequeño que escucha en lo alto de la escalera a su madre al piano. Este álbum vale la pena solo por ese homenaje a mamá Pope. Una parte que definitivamente hay que conservar. (Jeroen Mulder) (8/10) (Origin Records)

Nourished By Time – The Passionate Ones

Marcus Brown regresa con su segundo álbum como Nourished By Time y logra nuevamente sorprender con su mezcla única de R&B, indie pop lo-fi y funk electrónico. «The Passionate Ones» se siente cinematográfico y absorbente, con Brown tocando casi todos los instrumentos él mismo en la tradición de Prince y Dev Hynes. El álbum se equilibra en el borde entre romance y distopía, con canciones que flotan entre vulnerabilidad y fuerza. La producción combina cajas de ritmos gomosas con sonidos de sintetizador neón, con pistas como «BABY BABY» destacando en claridad emocional. Brown usa su música como una forma de resistencia suave contra el caos del mundo, intentando forjar y mantener conexiones con las cosas que lo hacen feliz. El resultado es un álbum que es tanto más oscuro como más expansivo que su aclamado debut «Erotic Probiotic 2», pero en el cual el corazón sangrante de un romántico sin esperanza aún forma el centro. (Elodie Renard) (8/10) (Godmode)

Mac DeMarco – Five Easy Hot Dogs

Después de cuatro años de silencio musical, Mac DeMarco regresa con un álbum instrumental que cuenta la historia de un viaje épico por carretera desde la costa oeste de California hasta Nueva York. «Five Easy Hot Dogs» es una adición inusual a su discografía, con cada una de las catorce pistas nombrada según la ciudad donde fue grabada. El álbum funciona como una especie de audiolibro de su viaje a través de Norteamérica, con números como «Gualala», «Portland», «Vancouver» y «Chicago» teniendo cada uno su propio carácter. DeMarco ha elegido deliberadamente un enfoque contenido sin sus voces características, permitiendo que el foco esté completamente en la atmósfera y textura de sus composiciones. La producción es deliberadamente lo-fi y relajada, perfecta para mañanas perezosas de domingo o momentos de reflexión. Aunque el álbum no contiene pistas realmente destacadas, esto es probablemente intencional; esto no es una gran declaración artística sino más bien una documentación íntima de un viaje personal. (Norman van den Wildenberg) (6/10) (Mac’s Record Label)

Blackbriar – A Thousand Little Deaths

El conjunto de gothic metal holandés Blackbriar entrega con su tercer álbum completo una obra maestra que confirma aún más su reputación como narradores. «A Thousand Little Deaths» es su trabajo más cinematográfico y orquestal hasta la fecha, con la banda llevando su característico enfoque de cuento de hadas oscuro a nuevas alturas. La cantante Zora Cock destaca con su voz expresiva que cambia sin esfuerzo entre susurros frágiles y explosiones poderosas, perfectamente apoyada por los ricos arreglos de la banda. Sencillos como «The Fossilised Widow» y «Crimson Faces» transmiten la atmósfera victoriana que recorre todo el álbum, con temas como amor, pérdida y muerte siendo tratados con elegancia. La producción de Nuclear Blast da a cada pista espacio para respirar, permitiendo que las capas complejas de gothic metal, influencias folk y elementos sinfónicos brillen. Este álbum posiciona definitivamente a Blackbriar como uno de los actos más convincentes en el género gothic metal, logrando hacer su nicho accesible sin perder su integridad artística. (Anton Dupont) (8/10) (Nuclear Blast)

Reinforcer – Ice And Death

«Ice And Death» es el segundo álbum de Reinforcer; estos alemanes hacen power metal melódico. Las letras históricas tratan, entre otras cosas, sobre la peste, la persecución de brujas y el flautista de Hamelín. Logan Lexi canta las letras hermosa y poderosamente. Varias líneas están apiladas de manera pegadiza, esto invita a cantar/rugir junto. Los dos guitarristas muestran un gran trabajo de guitarra, el bajo está agradablemente presente. Regularmente las cuerdas suenan agradablemente pesadas. La percusión es pegadiza, pero los parches de batería parecen bastante tensos. «Ice And Death» trata sobre la leyenda nórdica de Ymir, este gigante nacido del hielo y el caos. La diferencia entre los nueve números no es muy grande, pero cada canción tiene más que suficientes cambios de tempo y volumen. Ocasionalmente hay una pieza corta ligeramente orientada al clásico tejida dentro. El toque de sampling en varios intros encaja con la atmósfera y la letra, pero también podría haber estado presente durante las canciones. Vocalmente este álbum estimulante se mantiene firme, además el equilibrio entre ritmo y melodía es muy bueno. (Esther Kessel Tamerus) (8/10) (Scarlet Records)

También te puede interesar: