En la historia de la música pop, hay varias canciones que no solo pertenecen claramente a una época particular, sino que también demuestran ser atemporales décadas después. «Der Kommissar» del artista austriaco Falco es un clásico atemporal de este tipo. Esta canción, lanzada en 1982, no solo se convirtió en un éxito internacional, sino que también sentó las bases de una de las carreras más notables de la música pop europea. La historia detrás de este sencillo muestra cómo una canción rechazada puede convertirse en un fenómeno mundial y cómo un artista pudo romper las barreras del idioma y la cultura en la música.
Falco
Johann ‘Hans’ Hölzel nació en 1957 en Viena y creció en una ciudad que aún se estaba recuperando de la guerra. Desde muy joven, mostró una fascinación inusual por la música y la interpretación. A finales de los años setenta, estuvo activo en la escena underground vienesa, primero como bajista del grupo de rock Hallucination Company y luego con Drahdiwaberl. A pesar de sus conexiones con el mundo de la música alternativa, Falco tenía una apariencia notablemente pulcra que lo distinguía de sus contemporáneos más rebeldes.
Afirmó haber elegido su nombre artístico en honor al saltador de esquí alemán Falko Weißpflog, aunque más tarde también afirmó que hacía referencia al régimen de Alemania Oriental. Estas explicaciones contradictorias eran características de la personalidad misteriosa que cultivaba. Falco soñaba con la fama internacional y tenía la ambición de ir más allá del mercado austriaco local.
Der Kommissar
La historia detrás de «Der Kommissar» en realidad no comienza con Falco, sino con el productor Robert Ponger. La canción estaba originalmente destinada al cantante austriaco Reinhold Bilgeri, quien la rechazó porque la consideraba demasiado suave. Cuando Falco escuchó la canción, inmediatamente vio las posibilidades y decidió adoptarla.
La canción fue lanzada en diciembre de 1981 como el segundo sencillo de su primer álbum de estudio, y trataba temas como los problemas de drogas y la vigilancia policial en un entorno urbano. El momento era perfecto: a principios de los años ochenta, artistas de todo el mundo estaban experimentando con sonidos electrónicos y música New Wave. «Der Kommissar» encajaba perfectamente en esta época, comparable al trabajo de Kraftwerk de Alemania y Gary Numan de Inglaterra, pero con el toque vienés único de Falco.
La canción alcanzó la cima de las listas de éxitos en muchos países europeos y marcó el avance internacional de Falco. El éxito fue notable porque la música en idioma alemán rara vez tenía un atractivo internacional tan amplio.
After the Fire
En 1982, la banda británica After the Fire, justo cuando anunciaban su disolución después de una gira con Van Halen, decidió grabar una versión en inglés de «Der Kommissar». Su versión fue lanzada en un álbum recopilatorio y tuvo aún más éxito que el original en ciertos mercados.
La versión de After the Fire alcanzó el número 5 en el Billboard Hot 100 en 1983, convirtiendo la canción también en un éxito en América. Esto fue particularmente notable, ya que el mercado estadounidense era tradicionalmente muy cerrado a la música no anglófona. El éxito fue tan grande que Laura Branigan, quien había grabado ‘Deep in the Dark’ con la misma melodía, no lanzó su versión para evitar la competencia.
Esta adaptación internacional demostró el atractivo universal de la composición de Falco y probó que la buena música realmente no conoce barreras lingüísticas.
Einzelhaft
«Der Kommissar» provenía del álbum debut de Falco, «Einzelhaft», de 1982, producido por Robert Ponger. Este álbum sentó las bases del sonido único de Falco que mezclaba influencias austriacas tradicionales con técnicas modernas de pop electrónico. El álbum también contenía otras canciones como «Maschine brennt», que mostraba su lado experimental y su disposición a traspasar límites.
«Einzelhaft» no solo se convirtió en un éxito comercial, sino que también estableció la reputación de Falco como innovador en la música pop europea. Demostró que un artista de habla alemana podía tener atractivo internacional, algo que pocos de sus predecesores habían logrado. El álbum demostró su versatilidad y sentó las bases de su carrera posterior.
Jeanny
Después de su avance definitivo con «Rock Me Amadeus» en 1985, que lo convertiría en el único artista de habla alemana con un éxito número 1 en América, Falco lanzó su sencillo más controvertido en enero de 1986: «Jeanny». La canción fue escrita y compuesta por Falco junto con Rob y Ferdi Bolland, quienes también se encargaron de la producción.
«Jeanny» fue controvertida debido a la letra que contaba la historia de una relación obsesiva entre un hombre y una mujer llamada Jeanny. Los críticos afirmaban que la canción glorificaba la violación, lo que llevó a un boicot por parte de las estaciones de televisión y radio alemanas. La personalidad mediática alemana Thomas Gottschalk incluso llamó a la canción ‘una tontería’.
A pesar de la controversia, o quizás debido a ella, «Jeanny» se convirtió en un enorme éxito. La canción alcanzó la posición número 1 en numerosos países europeos. La canción fue descrita como cinematográfica y profundamente inquietante, más una pesadilla susurrada que un sencillo exitoso. La controversia mostró el valor de Falco para traspasar límites y plantear temas difíciles, incluso si eso significaba críticas y censura.
Esta canción demostró una vez más que Falco no era solo un intérprete, sino también un artista que no tenía miedo de cuestionar las normas sociales. Sigue siendo una de sus obras más discutidas hasta el día de hoy y muestra la complejidad de su visión artística.
La historia de Falco y «Der Kommissar» ilustra perfectamente cómo la música puede romper las barreras culturales y lingüísticas. De una demo rechazada a un éxito mundial, de artista vienés local a estrella internacional, el viaje de Falco muestra la naturaleza impredecible de la industria musical y el poder de la autenticidad artística. Su trágica muerte en 1998 puso fin a una carrera que cambió para siempre la música pop europea.
