Un pionero de la música de sintetizadores nos ha dejado. Con tristeza hemos conocido el fallecimiento de Dave Ball, cofundador e instrumentista del icónico dúo de synthpop Soft Cell. Ball fue una de las figuras más influyentes de la música electrónica de los años ochenta, y su legado se extiende mucho más allá de las listas de éxitos que dominó.
Junto con el cantante Marc Almond, Ball formó Soft Cell en 1977 durante sus estudios en el Leeds Polytechnic. Mientras Almond era el carismático líder con su voz expresiva y presencia teatral, Ball era la fuerza silenciosa detrás de los controles. Su uso innovador de sintetizadores, cajas de ritmos y secuenciadores definió el sonido de Soft Cell e influyó en toda una generación de músicos electrónicos.
Ball tenía un talento particular para crear paisajes sonoros oscuros y atmosféricos que contrastaban perfectamente con las vocales emotivas de Almond. Combinaba la precisión fría de los instrumentos electrónicos con una musicalidad cálida, casi orgánica, que distinguía a Soft Cell de muchos otros grupos de synthpop de aquella época.
En 1981, el dúo lanzó su versión de «Tainted Love», cantada originalmente por Gloria Jones. El arreglo minimalista pero hipnótico de Ball, con aquel inolvidable tono de bajo y ritmo ajustado, transformó la canción en un éxito mundial. Alcanzó el número uno en diecisiete países y se convirtió en uno de los sencillos más exitosos de los años ochenta.
El álbum de debut «Non-Stop Erotic Cabaret» de 1981 contenía más joyas en las que brillaba la maestría de Ball: desde el oscuro «Seedy Films» hasta el melancólico «Say Hello, Wave Goodbye». Creó un mundo sónico que era tanto accesible como experimental, una combinación rara que explica la popularidad y credibilidad artística de Soft Cell.
Cuando Soft Cell se separó en 1984, Ball se mantuvo activo en la industria musical. Produjo para diversos artistas y formó el proyecto The Grid con Richard Norris, con el que también logró éxito comercial. The Grid representaba un lado más orientado al dance de la personalidad musical de Ball y demostraba su capacidad para evolucionar con las tendencias musicales cambiantes.
Ball también colaboró con artistas como Psychic TV y produjo remezclas para varias bandas. Su conocimiento técnico y visión artística lo convirtieron en un productor y colaborador solicitado en la escena de música electrónica.
Aunque Soft Cell se reunió temporalmente en 2001 y posteriormente se juntó esporádicamente para actuaciones, el trabajo de principios de los ochenta siguió siendo el más influyente. La contribución de Ball al desarrollo del synthpop y la música electrónica de baile es incalculable. Su sonido se puede escuchar en el trabajo de innumerables artistas contemporáneos, desde indie-electronica hasta darkwave.
Dave Ball era mucho más que un simple pulsador de botones o técnico. Era un verdadero artista sonoro que demostró que la música electrónica podía ser emocional, profunda y radical. Sus arreglos austeros pero efectivos eran una lección de estética minimalista, mientras que sus líneas de bajo oscuras y pulsantes y sus líneas de sintetizador etéreas formaron el modelo para innumerables productores después de él.
Dave Ball tenía 66 años.