Les Fradkin no es un desconocido en el mundo de la música. Como antiguo intérprete de George Harrison en el exitoso musical de Broadway Beatlemania y productor del legendario sello Laurie Records, este músico neoyorquino ha construido una trayectoria impresionante. Junto con su esposa y compañera musical Loretta Pieper Fradkin, presenta ahora bajo el nombre de California el ambicioso álbum «Postcard From London», un trabajo que funciona tanto como testamento musical como declaración de amor al pop de los últimos cincuenta años. El título lo dice todo. La portada, fotografiada en los estudios Abbey Road de Londres, hace referencia a la propia historia de Fradkin en esos estudios, donde trabajó a comienzos de los años setenta, cuando los Beatles hicieron su icónica foto en el paso de peatones. El álbum contiene nada menos que veintidós canciones, de las cuales trece son composiciones originales y nueve versiones, logrando tender un puente entre pasado, presente y futuro.
Musicalmente, «Postcard From London» es un claro homenaje a la British Invasion y a la escena pop californiana de los años sesenta. El trabajo de guitarra de doce cuerdas de Fradkin y los sonidos de mellotrón evocan inmediatamente a The Byrds y The Left Banke. Esta última conexión no es casual: el álbum incluye contribuciones de todos los miembros de The Left Banke, incluidas dos nuevas composiciones del difunto Michael Brown, las últimas que escribió. Estas canciones adquieren así un peso especial, casi melancólico. La producción es rica y detallada, pero nunca excesiva. Fradkin toca la mayoría de los instrumentos, desde el bajo de doce cuerdas hasta el bouzouki eléctrico y el theremín. Las armonías vocales, a menudo en colaboración con Loretta, respiran el espíritu del pop del Brill Building y la psicodelia. Canciones como «Jangleholic» y «Under The Covers» demuestran hasta qué punto Fradkin domina la estética de los años sesenta, con esas guitarras características del jangle pop.
Entre las composiciones originales, el álbum ofrece una selección de versiones que van desde lo clásico hasta lo sorprendente. «Good Vibrations» de The Beach Boys recibe un tratamiento respetuoso pero personal, mientras que «Brown Eyed Girl» de Van Morrison y «The Mighty Quinn» de Bob Dylan muestran que Fradkin no se limita a imitar las canciones, sino que las hace suyas. También destaca la inclusión de una grabación histórica: «All You Need Is Love», en la que Fradkin colaboró por primera vez en 1976 con sus futuros compañeros de Beatlemania, Joe Pecorino, Mitch Weissman y Justin McNeill.
Varios temas sobresalen especialmente. «Come Fly To Fall In Love» combina romanticismo y metáforas aéreas sin perder ligereza. «I Could Make It Last Forever», originalmente una grabación inédita de The Left Banke de los años setenta, recibe por fin aquí la atención que merece. La canción demuestra el don de Fradkin para las melodías atemporales. Los dos temas navideños, «Christmas Vacation» y «A Christmas Gone Too Soon», añaden una dimensión sentimental que encaja con el carácter nostálgico del álbum. Sin embargo, «Postcard From London» también tiene sus limitaciones: con veintidós canciones, el álbum resulta quizás demasiado extenso. Algunos temas, aunque bien ejecutados, aportan poco al conjunto y podrían haberse omitido para ganar en coherencia. La mezcla de originales y versiones a veces parece arbitraria, como si el disco fuera más una colección que una declaración unificada. La producción, aunque cálida y auténtica, suena algo anticuada en algunos momentos, lo que para unos puede ser parte de su encanto y para otros un inconveniente.
La presencia de artistas invitados como Mick Ronson y Phil Spector en grabaciones históricas da al álbum un peso adicional, pero también plantea preguntas sobre su coherencia. ¿Se trata de un nuevo álbum o de una caja de archivo disfrazada? Esa ambigüedad puede ser tanto una fortaleza como una debilidad, según lo que busque el oyente. Donde «Postcard From London» triunfa verdaderamente es en su capacidad de crear un sentido de continuidad. Es música hecha por alguien que ha estudiado y practicado los matices del pop durante décadas. Fradkin y su esposa muestran un amor evidente por su arte, y eso se percibe en cada nota. El álbum actúa como una postal musical de una época en la que la artesanía y la melodía eran esenciales, pero también logra conectar con el presente al contar historias sobre la amistad, la nostalgia y la transmisión del legado musical.
Para los amantes del pop clásico, el jangle rock y los arreglos barrocos, este álbum ofrece una experiencia auditiva rica. Requiere paciencia y la disposición a dejarse llevar por una narrativa musical extensa. Quienes se atrevan serán recompensados con un disco que combina calidez, destreza y una auténtica pasión por la música pop. «Postcard From London» no es un disco revolucionario, pero tampoco pretende serlo. Es una carta de amor a una era dorada, escrita por alguien que formó parte de ella. Y a veces eso es precisamente lo que se necesita en una época en la que la música mira cada vez más hacia el futuro: un recordatorio de dónde empezó todo. (7/10) (RRO Entertainment)
