Completamente en cueros y resplandeciente, como dicta la naturaleza y esperan sus seguidores, vuelve Crazy Frog con «Tricky», un nuevo tema anárquico que pretende convertirse en otro éxito total y que se lanzará el próximo 10 de diciembre en Mach 1/Sony Music.
Los recientes rumores sobre el regreso de Crazy Frog, la rana que deleitó a la generación de millennials que ahora rememora un período en el que imperaban los tonos de llamada, han generado miles de millones de visitas y comentarios en YouTube: «¿Dónde estás?», «Vuelve, por favor», «Graba más vídeos». Si a esto sumamos el nuevo club de seguidores entre la generación TikTok, no hay duda de que el retorno de Crazy Frog conseguirá provocar un nuevo torbellino de entusiasmo y nostalgia que servirá de estímulo a una nueva serie de aventuras que van a irrumpir en el zeitgeist.
Para empezar, permitirá colocar al single clásico de RUN DMC, «Tricky», en una plataforma de lanzamiento que lo impulsará más allá de lo soñado por cualquiera de los multimillonarios que pugnan por la conquista del espacio. El vídeo, dirigido por Sigfrid Söderberg y Andreas Wicklund, propulsa a nuestro simpático anfibio hasta las puertas de un «proyecto multimillonario de viajes por el espacio», una granada de mano en forma de rana que se arroja en la zona de lanzamiento del viaje egocéntrico de Bezos-Musk, una bomba viral anárquica que cae en medio del patio de recreo de un multimillonario.
Crazy Frog fue el producto de la intensa actividad creativa en la industria a principios de los años noventa, en el umbral de una revolución digital audaz y destructiva al mismo tiempo. La inteligencia artificial, el streaming, las cadenas de bloques y las criptomonedas parecían inalcanzables en un futuro digital impreciso cuando Wolfgang Boss (hoy vicepresidente ejecutivo de A&R de Sony Music) junto con el equipo de producción VooDoo Music y el animador Erik Wernquist de Kaktus Films, crearon la más insólita superestrella del pop.
En 2005, «La Rana» tumbó a la vieja guardia de la industria con una combinación de animación de alta definición y una producción creativa muy poco definida. Cinco veces en el top 20, número 1 en más de 30 países, el single más vendido de 2005, con más de un millón de álbumes vendidos y más de 6 MIL MILLONES de visitas en YouTube, la «Rana Loca» sigue siendo un fenómeno cultural. Crazy Frog, la superestrella viral original, saltó a la fama arrasando con el efímero formato de los tonos de llamada, pero sigue manteniéndose omnipresente gracias a Tik Tok y a su presencia en YouTube, con más de un millón de reproducciones diarias.
A principios de 2021, Crazy Frog volvió después de un decenio de reclusión espiritual (o amnesia colectiva de los millennials) y resurgió de la mano de una nueva generación de influencers de TikTok. Durante la pasada primavera, un grupo de TikTokers con millones de seguidores, entre los que se encontraban Kimberly Loaiza (55,2 millones) y Karla Bustillos (20 millones), interpretaron bailes coreografiados al ritmo de la canción, con lo que consiguieron traer a la Rana de vuelta.
Repuesta y rejuvenecida después de un período sabático a mitad de su carrera, la Rana reside ahora en Crazy Frog Entertainment, una filial de Kaktus Film, de Söderberg, y del equipo de productores originales Reinhard Raith, Henning Reith y Wolfgang Boss. Bajo su dirección creativa, está previsto un nuevo álbum para 2022, además de singles periódicos, vídeos, una actuación en directo e incluso una serie de televisión.
Crazy Frog está incluso dispuesta a irrumpir en el incipiente mercado de NFT con su propio lanzamiento de tokens no fungibles el 23 de diciembre.