Cada semana llegan a la redacción de Maxazine decenas de álbumes nuevos. Demasiados para escucharlos todos, y mucho menos revisarlos. Garantiza que se dejen atrás demasiados álbumes. Y eso es una pena. Por eso hoy publicamos un resumen de los álbumes que llegan a los editores en breves reseñas.
Gnawa Diffusion – Legtime Difference
Gnawa Diffusion, la renombrada banda argelina liderada por Amazigh, hijo del escritor Kateb Yacine, nos sorprende con su nuevo EP “Legtime Difference”. Con solo cuatro canciones y una duración de casi media hora, el grupo muestra por qué es tan querido en el norte de África y Francia. El EP comienza con fuerza con “Facteur Monnaie”, una pista que combina sin esfuerzo un estribillo pegadizo con percusión hipnotizante y una línea de bajo impulsora. “Bleu Blanc Gyrophare” aumenta la tensión con el canto de Amazigh, para luego estallar en un ritmo de baile irresistible. La mezcla única de Gnawa, reggae y música roots de Gnawa Diffusion, combinada con letras multilingües, crea un groove imparable inspirado en todas las direcciones. Aunque los fanáticos sin duda esperan con ansias un álbum completo, este EP es un sabroso adelanto que deja al oyente con ganas de más. (Jan Vranken) (8/10) (Gnawa Diffusion)
The Jesus Lizard – Rack
The Jesus Lizard es una banda estadounidense de noise rock que surgió a finales de los años 80. Una década después, la banda lanzó varios álbumes que la posicionaron como un nombre destacado en la escena underground, hasta que finalmente se disolvió. Ahora, este mes ha salido su primer álbum nuevo en 26 años, titulado “Rack”. Inicialmente, el cantante David Yow dudaba en comenzar a trabajar en el álbum, pero fue convencido por las maquetas que le enviaron los otros miembros de la banda. El álbum es una inyección de energía que se complementa perfectamente con su duración de aproximadamente 36 minutos. “Grind”, por ejemplo, ofrece un riff impresionante y contundente. Para los fanáticos y conocedores, The Jesus Lizard finalmente ha regresado y con “Rack” entregan un sólido álbum de noise rock, demostrando que no han perdido su toque. (Rik Moors) (7/10) (Ipecac Records)
Charlotte Wessels – The Obsession
Después de dejar Delain, la cantante Charlotte Wessels lanzó material en solitario. Sin embargo, con “The Obsession” lleva su carrera en solitario a un nuevo nivel. Las canciones, que abordan temas como el miedo y los pensamientos obsesivos, combinan partes más ligeras con metal y paisajes sonoros pesados. “Dopamine” (con Simone Simons de Epica) trata sobre la insensibilidad que provoca el antidepresivo SSRI, pero la canción suena lejos de ser deprimente. Las partes caóticas de “The Exorcism” encajan bien con el tema de esta canción más pesada. “Soulstice” tiene una gran mezcla de oscuridad y sensualidad, mientras que en “The Crying Room” se alternan los sonidos ligeros de los instrumentos de cuerda con el metal oscuro y pesado. La voz de Charlotte se fusiona maravillosamente con la de Alissa White-Gluz en “Ode To The West Wind”, con impresionantes guturales de fondo. Los elementos pegajosos y el canto a veces distorsionado otorgan a las canciones un sonido contemporáneo. La diferencia de volumen entre las partes más ligeras y el metal podría haber sido mayor. “The Obsession” es un álbum rico y, en ocasiones, bombástico. (Esther Kessel-Tamerus) (8/10) (Napalm Records)
Ultra Vomit – Ultra Vomit et le Pouvoir de la Puissance
Ultra Vomit regresa con su más reciente obra maestra paródica, “Ultra Vomit et le Pouvoir de la Puissance”. Mientras que otras bandas paródicas, como Steel Panther, a menudo fallan en su enfoque, este cuarteto francés demuestra una vez más que, ante todo, son músicos increíblemente talentosos. Solo la portada del álbum ya es un espectáculo hilarante, pero la verdadera diversión comienza cuando la música suena. Desde el grindrock groovy de “Le Coq” hasta la contundencia de “Toxoplasma gondii”, cada canción es una mezcla perfecta de humor y destreza musical. “Doights de Metal” comienza con una introducción magistral, seguida de una vorágine de estilos y parodias. Ya sea que te rías de las letras absurdas o agites la cabeza al ritmo de los riffs contundentes, este álbum sigue sorprendiendo. Ultra Vomit demuestra una vez más que son los reyes de la parodia metalera. Su combinación de perfección técnica y humor hilarante convierte a “Ultra Vomit et le Pouvoir de la Puissance” en una obra imprescindible para cualquier fan del metal con sentido del humor. Una sesión de terapia para almas atormentadas, envuelta en un explosivo traje de metal. ¡Totalmente recomendable! (Jan Vranken) (8/10) (Verycords)
Tony Levin – Bringing it Down to the Bass
Tony Levin, conocido como el bajista de Peter Gabriel y músico de sesión muy solicitado, demuestra una vez más su maestría con su séptimo álbum en solitario. Esta obra autobiográfica, su primera desde 2007, es imprescindible para los fanáticos del rock progresivo y la música fusión. La versatilidad de Levin como compositor y bajista se refleja en cada canción. Desde el solo de guitarra ardiente de Steve Hunter en “Me and My Axe” hasta la batería enérgica de Mike Portnoy en “Boston Rocks” y los ritmos sutiles de Steve Gadd en “Espressoville”, este álbum lo tiene todo. El reparto de estrellas, combinado con una producción sublime, da como resultado un conjunto irresistible. Levin saca todo su arsenal para celebrar su legado musical, construido durante su impresionante carrera con grandes nombres como King Crimson, John Lennon y Paul Simon. Esta obra maestra dentro de su género sin duda crecerá con el tiempo a medida que los oyentes descubran todos sus matices. Un álbum imprescindible que subraya el estatus de Levin como uno de los más grandes músicos de su generación. Una obra maestra atemporal. (Anton Dupont) (9/10) (T-Lev Inc)