Mientras que Snow Patrol fue una banda muy productiva en la primera década del siglo XXI, en los últimos años ha sido más difícil para Gary Lightbody y los suyos. Después de 2011, pasaron siete años hasta que su último álbum, “Wildness”, vio la luz. Este álbum surgió tras años de lucha contra un bloqueo creativo y el alcoholismo de Lightbody. “Wildness” no tuvo el mismo éxito que sus trabajos anteriores. Un año después, lanzaron un álbum innecesario que reversionaba sus viejos éxitos. Y luego pasaron otros cinco años hasta la llegada del nuevo álbum, “The Forest Is The Path”, que se lanza ahora. Mientras tanto, el batería Jonny Quinn y el bajista Paul Wilson abandonaron la banda, dejando a Snow Patrol como un trío.
Las tres primeras canciones lanzadas antes del álbum, “All”, “The Beginning” y “This Is The Sound of Your Voice”, sugerían que Snow Patrol seguía recurriendo a su fórmula habitual. Estas canciones comienzan como baladas pop suaves que van creciendo hacia un clímax, pero son lo suficientemente amigables para la radio como para sonar en estaciones como Sky Radio. Nada muy emocionante, en realidad. ¿Será este álbum más de lo mismo?
Los primeros cinco temas parecen confirmarlo. Sin embargo, la banda sorprende con la sexta pista, “Hold Me In The Fire”, una canción de rock uptempo que recuerda a sus primeros días. Todavía lo tienen. Es como si “Shut Your Eyes” de 2006 tuviera aún más energía. ¿Por qué no sacaron esta canción como el primer sencillo? Parece ser un punto de inflexión en el álbum. La pista ligeramente electrónica “Years That Fall” mantiene más la atención del oyente que la primera mitad del disco. En la oscura “Never Really Tire” muestran que una canción que se construye hacia un clímax también puede funcionar sin una gran producción de estadio. Es un alivio escuchar a Lightbody solo en la balada de piano “These Lies”, al igual que en la otra balada sobria “Talking About Hope”. Y, curiosamente, la pista final que da título al álbum resulta ser la que mejor funciona con una gran producción, acompañada del falsete de Lightbody.
Así, este álbum es su mejor trabajo desde “Fallen Empires” de 2011, aunque la magia comienza a mitad del disco. Los primeros cinco temas son demasiado seguros. Sin embargo, es de admirar que, a diferencia de sus contemporáneos Coldplay, no intenten desesperadamente mantenerse de moda colaborando con jóvenes artistas de pop y R&B, y que permanezcan fieles a sí mismos. Pero si ofrecieran menos canciones diseñadas para la radio, más energía como en “Hold Me In The Fire” y baladas más auténticas como “These Lies”, un álbum de Snow Patrol no se sentiría tanto como una repetición. (6/10) (Universal)