Con su tercer álbum «Hellevangelist», el dúo de Los Ángeles Plan Z demuestra una vez más por qué pertenecen entre los nombres más prometedores de la escena horrorcore actual. Ram y Grim han desarrollado una fórmula única desde su formación en 2019 que difumina las fronteras entre el hip-hop, el metal y la música electrónica, y en esta declaración de seis pistas, continúan consistentemente esa evolución.
El tema de apertura «Pits Of Hell» saca inmediatamente toda la artillería pesada. En poco menos de tres minutos, el oyente es arrastrado a un infierno sónico donde el flow agresivo de Ram se fusiona perfectamente con la producción oscura de Grim. La experiencia que el dúo ganó en su encarnación nu-metal previa Still Not Dead claramente da sus frutos aquí – el matiz metálico en los beats le da a su sonido una dimensión extra que muchos de sus pares carecen.
El verdadero punto culminante, sin embargo, llega con «Church», una pista que inmediatamente se destaca como un clásico en ciernes. Aquí Plan Z demuestra su maestría en crear tensión cinematográfica. Los temas religiosos son diseccionados con precisión quirúrgica, mientras que la producción varía desde un minimalismo helado hasta estallidos explosivos. Es precisamente este tipo de pista la que distingue a Plan Z de la multitud – su capacidad de contar historias que son tan cautivadoras como perturbadoras.
«Walk-in Killer» y «Headcase» mantienen el impulso con su intensidad sin pulir. Ambas pistas muestran cómo el dúo equilibra el caos controlado con pura agresión. La influencia de la rebelión de la Costa Oeste es palpable aquí, pero siempre filtrada a través de su propia lente obsesionada con el horror. Las imágenes líricas de Ram son tan vívidas que se vuelven casi tangibles, apoyadas por los paisajes sonoros atmosféricos de Grim que te arrastran directamente a su mundo oscuro.
«The Last Keep» trae un giro interesante con elementos más experimentales. Aquí Plan Z se atreve a salir de su zona de confort y jugar con texturas electrónicas que expanden aún más su sonido. El resultado puede no ser su momento más fuerte, pero sí muestra su disposición a crecer y experimentar.
El cierre «Down with the Z» funciona como una especie de manifiesto, donde el dúo confirma su posición en la escena. La pista combina todos los elementos que hacen a Plan Z tan únicos: la energía cruda de sus raíces hip-hop, la producción pesada de su pasado metal, y esa estética de horror distintiva que se ha convertido en su marca registrada.
Lo que hace especial a «Hellevangelist» es cómo Plan Z logra mantenerse auténtico dentro de un género que a menudo cae en clichés. Su trasfondo en nu-metal le da a su sonido una credibilidad y peso que no encuentras frecuentemente en el horrorcore contemporáneo. Al mismo tiempo, no son prisioneros de su pasado – cada pista muestra su evolución como artistas que se atreven a caminar su propio sendero.
El álbum tiene sus limitaciones. Con solo seis pistas, «Hellevangelist» a veces se siente como una probada de lo que Plan Z puede verdaderamente lograr. Algunos momentos podrían haber sido más desarrollados, y la variación en calidad entre las pistas es notable. No obstante, esta es una declaración sólida de un dúo que claramente sabe hacia dónde quiere ir.
Plan Z prueba con «Hellevangelist» que son más que solo otro acto de horrorcore. Son, como se llaman a sí mismos, verdaderos evangelistas del Hellsound – y este álbum es su sermón convincente. (7/10) (Plan Z)