Eliza Neals, originaria de Detroit, es una cantante de ópera con formación clásica que, afortunadamente para nosotros, ha tomado el camino hacia el blues y el rock. Desde su álbum debut en 1997, ha ganado un número creciente de seguidores tanto entre el público como entre sus colegas músicos. Esto se refleja en sus colaboraciones con artistas como Popa Chubby, Joe Louis Walker, Tony Joe White y Buddy Guy, por mencionar solo algunos. Además de ser cantante, es una excelente pianista, compone sus propias canciones y produce sus discos.
Recientemente ha salido su undécimo álbum titulado “Colorcrimes”, que contiene nueve canciones originales, escritas en solitario o en colaboración con otros. Está respaldada por una banda excelente, siendo el guitarrista Michael Puwal el que más se destaca. Puwal también coescribió tres canciones y se encargó de la mezcla. También se incluyen tres canciones que Eliza escribió junto con Barrett Strong, quien falleció a principios del año pasado. Strong la había guiado al inicio de su carrera y su sello fue el que publicó su álbum debut en 1997.
Su música es conocida por el blues-rock contundente, pero en el primer tema se muestra un enfoque más tranquilo. El álbum comienza de manera muy suave y acústica con “Heal This Land”, acompañado solo por Neals y Puwal. Es una pieza con toques gospel que hace un llamado a mejorar la situación en los EE.UU. A esto le sigue el dinámico “Banned In Jackson”, en el que Eliza describe que hace algunos años no se le permitió actuar en Jackson porque su falda era demasiado corta. Para aquellos que quieran opinar al respecto, en el CD hay una foto de ella con la falda en cuestión. Musicalmente, volvemos a una Eliza Neals conocida: blues-rock contundente con marcadas influencias de blues, soul y funk. Las canciones que merecen una mención especial son el soulful “Something’s Better Than Nothing”, escrito con el ya mencionado Barrett Strong, y el contundente tema principal “Colorcrimes”, una denuncia de la discriminación racial.
Un álbum más que fantástico. Bien escrito y bien interpretado. En mi opinión, la voz de Eliza Neals está entre las mejores del género. Puede susurrar, puede rugir, y siempre mantiene la dinámica y el sentimiento. Clase. (8/10) (E-H Records)
